Experiencia con niños cazadores. Grupo de niños observadores de aves “El Barranquero”.
MOLINA, YEINER (Fundación Ornitológica del Atlántico-ORNIAT).
Es conocido por todos la afición que tenemos los costeños por las aves; pero esa afición es mal encaminada, ya que desde niños nos enseñan a tenerlas encerradas como mascota o a cazarlas por el simple hecho de divertirnos; pudiendo afectar así de modo notable la diversidad de aves en una localidad. Este problema es latente en los pueblos pequeños, como es el caso de Juan de Acosta, donde se puede ver a personas paseando en bicicleta o en camiones y buses con pájaros enjaulados como adorno o ver niños que entre sus útiles escolares incluyen una “honda” (cauchera o resortera). Actualmente se ha trabajando con un grupo de 20 niños que se dedicaban a la cacería, muerte, destrucción de nidos y enjaulamiento de aves en el municipio de Juan de Acosta, Departamento del Atlántico, logrando que ellos dejen la actividad de cacería, cambiándola por la observación, la conservación y por la formación de un grupo de niños observadores de aves, que ellos mismos bautizaron “El Barranquero” (por ser la primera ave identificada por ellos y se aprendieron su nombre científico Momotus momota ). Estos niños en una muestra de buena voluntad han participado en una ceremonia simbólica de quemar las “hondas” y han prometido no volver a maltratar un ave con el encierro. Ellos servirán de multiplicadores en olas instituciones educativas donde estudian, en primera instancia en el municipio, pero se planea posteriormente replicar la experiencia a varios de los municipios del departamento del Atlántico.
Palabras claves: educación ambiental, aves, cacería, conservación bmeridionalis@yahoo.com
Esta investigación contribuye con el objetivo 2, resultado 1, en cuento ayuda a establecer un programa de educación ambiental que incrementa la conciencia ciudadana en cuanto al valor estético y ecológico de las aves, contenido en la Estrategia Nacional para la Conservación de las Aves.